“Pilas por ahí, mirá que están cortando el cabello para robárselo”. Con esta advertencia, Nereida Villegas, trabajadora de un local comercial del casco central de Maracaibo explicó cómo ha surgido una nueva modalidad de asaltos en el centro de la ciudad.
Ana Carolina Morales / Panorama
Ilustración de Moira Olivar
Aunque sorprenda escucharlo, las ladronas de cabello existen y son las ya conocidas “pirañas”. Según explicaron los comerciantes del centro, esta banda está conformada por mujeres que, con tijera en mano, cortan el cabello a sus víctimas para luego revenderlos hasta en 2 mil bolívares y hacer extensiones que son usadas en peluquerías.
La joven trabajadora explicó que en la zona conocida como Las Playitas acostumbran a cortar cabello. “Escuché que hace un mes tres ‘pirañas’ agarraron a una muchacha que estaba caminando por los pasillos del centro comercial y con una tijera inmensa, de esas que son para podar, le cortaron el pelo. Supuestamente estos robos son un negocio porque utilizan el pelo robado para hacer las extensiones que se están usando en las peluquerías”, relató Villegas.
Una joven, de nombre Francis Medina, señaló que por poco fue víctima de estas ‘pirañas’. Contó que hace dos semanas, mientras hacía compras en el mercado Las Playitas, una ladrona casi le corta su extensa cabellera y según ella misma relató se salvó del robo porque un comerciante la defendió.
Relató su experiencia: “Eran las 2:00 de la tarde y estaba en uno de los pasillos de Las Playitas viendo unas cosas cuando sentí que por detrás una persona me tocó el cabello, tal vez para sentir la textura. De una vez, un comerciante me empezó a hacer señas, pero yo no le entendía y entonces el chico me haló hacia él y me abrazó porque la ‘piraña’ venía con la tijera a cortarme el cabello. La gente del pasillo empezó a defenderme y la ‘piraña’ se fue corriendo en medio del alboroto. Fue ahí cuando me enteré que hasta el cabello lo roban. Los comerciantes me dijeron que me cuidara porque aunque muchos no lo crean, esto pasa en Maracaibo. Después de eso quedé muy asustada”.
Otra comerciante informal del Paseo Ciencias, Sandra Natle relató otro hecho similar que ocurrió en el centro. “Hace tres semanas escuchamos de un robo de cabello a una muchacha que iba a una parada de carro ‘por puesto’ en el centro comercial San Felipe I. Entre tres ‘pirañas’ la arrinconaron y con una tijera de jardinería le cortaron el pelo. Supuestamente esos mechones los revenden entre mil bolívares y 2 mil bolívares para hacer extensiones”.
Los trabajadores de esta zona tan transitada ya están acostumbrados a ver este tipo de delitos y señalaron que las horas en que más actúan estas mujeres son entre las 6:00 de la mañana y 7:30 de la mañana y, además, al finalizar la tarde cuando los buhoneros cierran sus negocios. “Se aprovechan porque son las horas en que los pasillos de los centros comerciales del centro están más solitarios”, comentó Natle.
Aunque los cuerpos de seguridad no han recibido ninguna denuncia, los buhoneros señalaron que los robos ocurren en Las Playitas, Las Pulgas, San Felipe, La Redoma, frente a las torres petroleras del centro y Paseo Ciencias.
Al ser consultados sobre estas denuncias, trabajadores de peluquerías del centro de la ciudad señalaron que desconocen que estos robos de cabello estén ocurriendo.
Sobre esta situación, los cuerpos de seguridad del estado Zulia no manejan denuncias. El director de Polimaracaibo, Alejandro Querales, señaló que aunque no tienen conocimiento sobre estos robos van a investigarlo. “Vamos a investigarlo, pero denuncias no hemos recibido. Tenemos a nuestros funcionarios trabajando en la avenida La Libertador y con ellos trataremos de obtener información al respecto”.
El secretario de Seguridad y Orden Público, Jairo Ramírez, también aseguró que investigará estos robos “poco comunes en el centro de la ciudad”, declaró el pasado lunes a este rotativo.
Al respecto, personas que acostumbran a visita el centro de Maracaibo señalaron que desconocían sobre estos asaltos. “Es el colmo que estén robando el cabello. Cuando camino por el centro siempre voy con cuidado que no me roben mis pertenencias, pero ahora me entero que me pueden cortar el pelo”, reclamó Vileina González, usuaria.
