Jesús Alberto Flores Nava (25), conocido como el "Churry", era uno de los sicarios, extorsionadores y secuestradores más peligrosos de la región. Al delincuente lo acompañaba el "Gordo Coli", quien también fue abatido. Se movilizaban en una Silverado negra presuntamente robada
La Verdad
La Policía husmeó que el "Churry" andaba por Maracaibo y acertó. Ayer en la tarde inició una persecución presuntamente en San Francisco y terminó con un enfrentamiento a plomo en la calle 98 de la urbanización San Rafael, parroquia Francisco Eugenio Bustamante. El asesino a sueldo quedó herido a unos metros de la camioneta que manejaba. Su cómplice, Vinicio García, alias el "Gordo Coli", también recibió balazos.
Los vecinos escucharon primero un fuerte golpe. Era la Silverado negra que se estrelló contra la fachada de una vivienda. Y luego, a las 3.00, comenzó el tiroteo que duró unos 10 minutos. Jesús Alberto Flores Nava (25), conocido como el "Churry", se bajó de la camioneta con su arma empuñada, mientras que su acompañante, desde el otro lado, disparaba también.
Los uniformados los neutralizaron con balas en el pecho y en la cabeza. En las patrullas los trasladaron a una clínica, ubicada en la Circunvalación 2, adonde ingresaron muertos.
En la urbanización quedaron el arma del "Churry" y su gorra. La Policía científica remolcó la Silverado a la delegación Zulia. Los investigadores presumen que el vehículo sea robado.
Peligroso
El "Churry" fue uno de los sicarios más temidos en la Costa Oriental del Lago y perteneció a una banda organizada que se dedicaba a la extorsión y el secuestro de los comerciantes y pescadores en los municipios Almirante Padilla y Miranda. Fue también pieza clave de la organización criminal El Tren del Norte. Participó en el secuestro de Gaudys Cruz, registrado en marzo pasado en Isla de Toas.
No le bastó con raptar y dejar abandonada a la comerciante en una zona de manglares en la Isla de Zapara, sino que el pasado 13 de julio se vengó de ella. Le encargó a cuatro motorizados la muerte de Cruz. Estos ingresaron a la fuerza a la casa de la mujer y asesinaron a su esposo, Albenys Nava, y a tres amigos de la pareja, quienes celebraban la final del Mundial de fútbol. Ella sobrevivió.
Desde entonces el "Churry" se convirtió en uno de los delincuentes más peligrosos de la región y uno de los más buscados por los organismos de seguridad del Estado.
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