Sucesos: Se inmola porque "una voz se lo pidió"

1 de junio de 2013

Se inmola porque "una voz se lo pidió"

Por Luisana González / laverdad.com

Yamileth González se prendió fuego. Tenía 16 años y una bebé de cinco meses de nacida. La mujer contó a los médicos que se arrepintió de prenderse fuego cuando ya sentía las llamas en su cuerpo. No dio tiempo. Estuvo 20 días en el hospital

El Día de las Madres tomó un recipiente con gasolina y se roció el cuerpo. Agarró el encendedor y en medio de los gritos sintió las llamas arder. Unos minutos antes, las voces que escuchaba cerca de sus orejas no la dejaban pensar en otra cosa: el suicidio. Murió ayer en el hospital. Yamileth de los Ángeles González González solo tenía 16 años.

Celebró el día con su esposo, Alejandro Portillo, y su niña de cinco meses de nacida en casa de unas tías. Vivía en el barrio San Benito de San Francisco. A las 10.00 de la noche regresaron. Al parecer, cuenta ahora Portillo, todo estaba bajo normalidad.

Portillo se quedó en la habitación con la niña durmiendo y González salió al patio a buscar unas cosas. A las 10.00 de la noche escuchó los gritos de dolor. Al salir corriendo a ver que sucedía, junto con uno de sus tíos que reside con ellos, consiguieron a Yamileth corriendo desesperada por todo el jardín.

Entonces se desesperó. Alejandro la persiguió por el patio mientras lanzaba baldes de agua sin atinar. Luego la empujó a un tanque lleno; las llamas no se consumieron. Luego, después de minutos de gritos, llegaron los vecinos.

Los parientes, al ver que las unidades de emergencia que llamaron no llegaban, como pudieron la taparon con sábanas, la subieron en una Explorer y la trasladaron a la Policlínica de San Francisco, donde le prestaron los primeros auxilios.

De allí la remitieron al Hospital Universitario de Maracaibo, donde no la atendieron por falta de camillas. La llevaron al Hospital Coromoto con el 90 por ciento de su cuerpo con quemaduras de tercer grado. Allí estuvo durante 20 días, hasta ayer a las 3.00 de la tarde, cuando murió.

Uno de los médicos que la atendió relató a los parientes que Yamileth le dijo: “Yo escuchaba unas voces que me decían que me suicidara, me eche gasolina encima, pero luego desistí porque pensé en mi hija. Como pensé que ya el combustible se me había secado, prendí el yesquero”.

Familiares revelaron que la joven ya había intentado quitarse la vida en reiteradas veces. Esta vez sus parientes no lo pudieron evitar.

Cita

“Yo escuchaba unas voces que me decían que me suicidara”. Yamileth González. Víctima, antes de morir