La partida de Jacinto Convit este lunes representa la pérdida de uno de los más destacados genios venezolanos y latinoamericanos del área de la ciencia. Un poco de la trayectoria de uno de los llamados a "cambiar el mundo".
Andrés Tovar / Últimas Noticias
Cuando la BBC de Londres en el 2009 puso el nombre de Jacinto Convit entre los cinco científicos más prestigiosos de América Latina y que estarían llamados a "cambiar el mundo", como si se tratara del "Salón de la Justicia", la obra científica del venezolano ya escalaba nuevos y mayores niveles de los conocidos.
Es que a Convit el único que pudo reducirle el paso fue el tiempo. De aquel médico recién graduado que llegó en 1937 a las instalaciones de la leprosería de Cabo Blanco (estado Vargas) y hasta el final de sus días, se mantuvo una excepcional capacidad de sentir el sufrimiento de los otros. Fue un hombre dedicado a la salud pública, espcialmente a los más vulnerables.
El desarrollo de la vacuna contra la lepra y la leishmaniasis son su carta de presentación, pero Jacinto Convit también es el artífice de la creación de 23 unidades sanitarias en el país, a finales de la década de los 40, una época en la cual ni siquiera se pensaba en la descentralización de los sistemas de salud.
"Es un visionario. Hoy nosotros estamos aquí, pero en su mente, él va pensando ideas con 10 años por delante", comentaba su nieta a Últimas Noticias, cuando recién cumplía su centenario de vida.
CONSTRUCTOR DE FUTURO:
Jacinto Convit nació el 11 de septiembre de 1913, vivía en La Pastora, cuando Caracas era un pueblo grande. Cursó estudios en el Colegio San Pablo, llevado de la mano de las hermanas y hermanos Martínez Centeno, insignes educadores y en el Liceo Andrés Bello, bajo la dirección del Profesor Don Rómulo Gallegos y luego del Profesor Don Pedro Arnal. En el año 1938, recibió el grado de Doctor en Ciencias Médicas, en la Universidad Central de Venezuela.
Allí conoce al doctor Martín Vegas, pionero en los estudios sobre la Lepra, que convierte a Convit en su discipulo.
En 1937, siendo aún estudiante de medicina, visitó la Leprosería de Cabo Blanco, centro de reclusión de enfermos de Lepra, siendo esta visita determinante en el curso que tomaría su vida, fue su segunda universidad. Para esa época había una ley que impedía a los enfermos de Lepra estar en la calle.
La Organización Panamerica de la Salud se mostró interesada inmediatamente por los estudios del doctor Convit, enviando su personal a entrenarse en Venezuela.
Una vez controlada la Lepra y otras enfermedades endémicas en el país, Jacinto Convit se impone otro reto, la creación de un Instituto de Investigaciones Científicas. Se crearon 21 laboratorios para solucionar los problemas del país en materia de salud pública, entre ellos, el Instituto de Biomedicina de Caracas, antiguamente llamado Instituto de Dermatología. En este instituto fue elaborada la vacuna contra la Lepra, que luego sirvió de base para la vacuna contra la Leishmaniasis.
Desde el Instituto de Biomedicina de Caracas, el doctor Jacinto Convit ha propiciado el encuentro de entidades públicas y privadas para desarrollar en el estado Trujillo una programa piloto que constituirá un ejemplo a seguir en todos los países latinoamericanos.
En el año 1988, los grandes avances en estudios epidemiológicos, le valieron una nominación al Premio Nobel de Medicina, por el descubrimiento de la vacuna contra la lepra,1 la cual resultó de la combinación de la vacuna de la tuberculosis con el bacilo Mycobacterium leprae. Un año antes de esta nominación, Convit recibió en España el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
En su trayectoria ha contribuido a la fundación de diversas instituciones y asociaciones relacionadas con la labor médica, tanto dentro como fuera del país. De esta forma, es miembro fundador de la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología, de la Sociedad Venezolana de Alergología y de la Sociedad Venezolana de Salud Pública.
El 28 de febrero de 2011 es condecorado con la Legión de Honor, la más alta distinción honorífica de la República Francesa. Y en en el 2013, los diputados de la Asamblea Nacional aprobaron por unanimidad un proyecto de reconocimiento a sus trabajos, con motivo del centenario de su nacimiento, indicaron que se debe "solicitar el Premio Nobel de la Medicina al Dr. Jacinto Convit para reconocer su labor científica y los aportes que ha preservado para la salud de los pueblos del mundo".
NUNCA SOLO
En la lucha que Jacinto Convit emprendió para encontrar una cura para la Lepra nunca estuvo solo. Además de sus múltiples colaboradores, su esposa Rafaela Marotta D' Onofrio, lo acompañó y apoyó en sus luchas, declarándose siempre su más grande admiradora. Con ella cultivó más de 60 años de amorosa convivencia y cuatro hijos: Francisco, Oscar, Antonio y Rafael, los dos últimos, destacados profesionales de la Medicina, con un desarrollo profesional en los Estados Unidos.
SUS TÍTULOS
A continuación nombramos algunos de sus títulos y fundaciones
Doctor en Ciencias Médicas (1938). Médico Director de la Leprosería de Cabo Blanco (1941-44), Médico Director de las leproserías Nacionales (1945-1946). Médico Director de los Servicios Antileprosos Nacionales (1946). Miembro del Comité de Expertos en Lepra de la Organización Mundial de la Salud. Director del Centro Cooperativo de Investigaciones Terapéuticas de la Lepra (OMS) en Venezuela. Director del Centro Colaborador para Referencia e Investigación en Identificación Histológica y Clasificación de la Lepra (OMS) (1971 hasta el presente). Director del Centro Panamericano para Investigación y Adiestramiento en Lepra y Enfermedades Tropicales (PAHO-SAS) (1973 hasta el presente).
Jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Vargas (1958-95). Director del Instituto de Biomedicina (1972 hasta el presente). Profesor Titular Jefe de la Cátedra de Clínica Dermatológica de la Escuela de Medicina “José María Vargas", UCV (1958). Miembro del Consejo de la Facultad de Medicina (1973 hasta el presente). Miembro del Sistema de Promoción del Investigador (SPD en la categoría de Emérito (1994).
Miembro Fundador de la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología. Miembro de la Asociación Internacional de Lepra, Miembro Fundador de la Sociedad Venezolana de Alergología, Miembro Fundador de la Sociedad Venezolana de Salud Pública, Miembro de la Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene, Miembro Correspondiente de la Society for Investigative Dermatology. Miembro de la Asociación Venezolana para el Avance de la Ciencia. Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina. Miembro Titular de la Academia Nacional de Medicina.
Premio José Gregorio Hernández (1955 y 1980). Premio Martín Vegas (1960). Orden 27 de Junio, UCV (1976), Orden Francisco de Miranda (1980). Título Doctor Honoris Causa otorgado por las Universidades Santa María (1981), Francisco de Miranda (1982), Nacional Abierta (1982) y la Universidad de Los Andes (1586), Medalla Federación Médica Venezolana (1987). Medalla "Salud para todos en el año 2000", otorgado por la OMS-OPS (1988), Individuo de Número (Sillón No. XXXI ) de la Academia Nacional de Medicina (1990), Premio Nacional a la Creatividad y a la Inventiva. Primer Salón Nacional de los Inventos y Descubrimientos, Eureka (1990). Orden del Libertador (1993). Miembro de la Legión de Honor de Francia (2011).
Ha presentado trabajos en 143 reuniones científicas y tiene 262 publicaciones.
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