Jennys Isabel González Figueredo, de 40 años, no falleció luego de que su amante le disparara tres veces. La enfermera está recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Adolfo D´Empaire de Cabimas
Por Jolitze Isea / La Verdad
Jennys Isabel González Figueredo, de 40 años, no falleció luego de que su amante le disparara tres veces. La enfermera está recluida en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Adolfo D´Empaire de Cabimas.
Yendrifer Mosqueta, hija de la víctima, aclaró que el pasado domingo en la noche notificaron la muerte de una mujer y asumieron que era su progenitora por el cuadro crítico en el que estaba. Ingresó al centro asistencial con un disparo en la cara, otro en el pecho y uno más en las costillas, el cual le perforó un pulmón.
La joven, con un semblante optimista, sostuvo que su madre ayer amaneció mejor. El médico que la atiende aseguró que por el momento no amerita intervención quirúrgica por lo rápido que evoluciona. González está consciente y habla. “Estamos alegres porque mi mamá esté recuperándose, ella tiene ganas de vivir y eso ayuda”.
Desde hace seis años, la mujer mantenía una relación con Rixon Patiño, de 40 años, y hace un mes terminaron por los celos “enfermizos” del hombre; pero sobre ella pesaba una amenaza de muerte: él, a pesar de estar casado y vivir con su esposa, se resistía a dejar a Jennys.
La dama, propietaria de una arepera en la avenida 2 del sector San Benito, no creyó en la sentencia y continuó con su rutina diaria, pero la mañana del domingo el hombre llegó muy temprano al negocio y le disparó. Tras creerla muerta se suicidó.
Familiares de Jennys aseguraron que Rixon era un hombre posesivo, vigilaba cada uno de sus pasos y la celaba hasta de su hermano.
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