Los familiares de Ramón Lares aseguraron que a su pariente lo rociaron con semén. Lo golpearon muchas veces y luego le dispararon en la cabeza. El cadáver lo encontró un niño en el patio de una iglesia el pasado domingo al mediodía
Por Luisana González / La Verdad
A Ramón Emilio Lares, de 36 años y apodado "Ramoncito", lo torturaron antes de violarlo y abandonar su cadáver en el patio de la iglesia Restauración Pentecostal Buenas Nuevas de Salvación, ubicada en la calle 127 del barrio Integración Comunal. Sus familiares denunciaron que con su pariente se ensañaron. Lo golpearon muchas veces y luego le dispararon en la cabeza.
El cadáver del hombre lo hallaron el domingo en la tarde en el patio de la iglesia Restauración Pentecostal Buenas Nuevas de Salvación, ubicada en la calle 127 del barrio Integración Comunal. Frente a la morgue forense, Evelio José Gómez, hermano de crianza del occiso, manifestó que a "Ramoncito", como le decían por cariño lo golpearon mucho. Certificó que efectivamente las autoridades les indicaron que había sido violado, pues le hallaron sobre su abdomen restos de semen.
A "Ramoncito lo dejaron totalmente desnudo. "Eso es una desfachatez. Queremos que se haga justicia porque eso no se le hace a nadie. Nadie merece morir como él". Se conoció que al albañil, quien según su conocido tenía como costumbre irse a beber con los borrachitos de la Circunvalación 2, a la altura del puente Pomona, no vivía solo. Residía en el mismo sector con un sobrino.
Lares tenía novia. Ella no vivía con él, pero se querían, según comentó su pariente. "Mi hermano no tenía enemigos. Él no era malo. Más bien la gente lo llamaba para que les limpiara los patios". Los funcionarios de la Policía científica aún investigan el crimen. Aún no tienen detenidos ni posibles sospechosos.
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