Las autoridades mantienen el 6 de junio como fecha de culminación del período académico. De perder clases durante esta semana, se tendría que reprogramar de nuevo. Los funcionarios de la Policía regional los reprimieron con bombas lacrimógenas, perdigones y hasta piedras que lanzaron al interior de la universidad
Por Yanreyli Piña Viloria / La Verdad
No tienen pruebas, solo el testimonio de algunos estudiantes. Pero las autoridades de la Universidad Rafael Belloso Chacín se hicieron eco de estas denuncias y aseguraron que en los recientes hechos violentos registrados en la casa de estudios participaron infiltrados que no pertenecen a la matrícula de la institución y que, además, recibieron pagos para acentuar la protesta anárquica y causar los daños a la infraestructura.
Audio Roca, consultor jurídico, aseguró que la Urbe no se puede calificar como "casa de guarimbas". No han identificado a ningún estudiante como partícipe de las protestas violentas y cuando esto suceda, será sancionado y hasta expulsado. Reiteró la necesidad que como universidad tienen de un mayor apoyo de los cuerpos de seguridad.
"El 1 de abril se introdujo un amparo constitucional para garantizar el acceso al campo universitario y así cumplir con el derecho a la educación y el trabajo; pero no hemos recibido respuesta de admisibilidad del máximo tribunal del país, lo que nos coloca en situación de indefensión".
Sobre la planificación académica, Roca aseguró que el término de este período se mantiene para el 6 de junio, aun cuando la semana pasada se perdieron varios días de clase. Manejan una semana de "colchón" previendo que no se presenten nuevos disturbios; si esto sucede, deben pensar en otra reprogramación. Las clases se suspendieron ayer en los turnos de la mañana y la tarde para brindar mayor seguridad al Consejo Universitario ampliado, pero el llamado a clases se reanudó para el turno de la noche y a partir de hoy a primera hora.
Protesta en URU
Mientras en la Urbe no había clases, los estudiantes de la Rafael Urdaneta (URU) realizaron una asamblea en la que expusieron los objetivos del movimiento estudiantil que según Yoelvin Villarreal, cursante de Ciencias Políticas, no se trata de tumbar el gobierno de Nicolás Maduro, sino de lograr verdaderos cambios en el sistema social y económico que "agobia" a todos los venezolanos.
"Si este gobierno rectificara y planteara nuevas medidas económicas y se pusiera a derecho, estaríamos dispuestos a dialogar con ellos para lograr la paz, pero mientras eso no ocurra, seguiremos luchando en las calles". Y así lo hicieron. Antes del mediodía salieron a la avenida El Milagro y trancaron la vía con bolsas, cauchos quemados y varias barandas. Luego atravesaron dos autobuses en la carretera. "Uno de los policías nos dijo que tenían orden de apresarnos y 'algo más'. Nos sentimos amenazados por eso, pero no tenemos miedo".
Los funcionarios de la Policía regional llegaron pasadas las 2.00 de la tarde. La situación se mantuvo tensa por varias horas. Lanzaron bombas lacrimógenas, perdigones y hasta piedras hasta el interior de la institución, lo que causó daños a la infraestructura. Quienes estaban dentro tuvieron problemas respiratorios por el efecto de los gases. Los oficiales formaron un cordón de seguridad en la calzada de la entrada de la Vereda, mientras los jóvenes se mantenían resguardados. Detuvieron a dos estudiantes, pero los liberaron casi de inmediato.
El CU de la Urbe se mantiene en sesión permanente para evaluar el desarrollo del conflicto
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