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El pequeño vio la culebra en el patio de su casa, en el sector Los Cortijos de la vía a Perijá, y cuando intentó tocarla, esta le picó en la barbilla. La madre, una adolescente de 17 años lavaba cuando escuchó el grito del infante
Por José Manuel Sánchez / La Verdad
Franyelo David Fernández Duarte, de 11 meses, ingresó ayer a la emergencia pediátrica del Hospital Chiquinquirá de Maracaibo luego de ser mordido por una serpiente coral. El toxicólogo le aplicó tres inyecciones de suero antiofídico, pero necesitó otra dosis que no la había. Falleció a la 1.00 de la tarde.
El pequeño vio la culebra en el patio de su casa, en el sector Los Cortijos de la vía a Perijá, y cuando intentó tocarla, esta le picó en la barbilla. La madre, una adolescente de 17 años lavaba cuando escuchó el grito del infante.
Lo trasladaron al CDI de El Caujaro, donde lo remitieron al Chiquinquirá. En el centro asistencial sólo había dos dosis y otras dos venían en camino. El niño falleció de un paro cardiorrespiratorio.
Luis Contreras, experto en serpientes y funcionario de los Bomberos Marinos, explicó que existe un plazo de 12 horas para que el veneno paralice por completo a la víctima, sin embargo esto puede variar según el organismo de cada persona. "En los niños el tiempo es mas corto".
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