El estado Bolívar es la entidad que lleva la batuta en lo que respecta a asesinatos de delegados sindicales al sumar 12 en 2013. En Caracas mataron a dos representantes del gremio de la construcción esta semana.
NATALIA MATAMOROS V. | EL UNIVERSAL
Solo en el transcurso de esta semana se han registrado dos homicidios de dirigentes sindicales en Caracas. El caso que ha despertado polémica, es sin duda el crimen de Yorman Márquez Rodríguez, ocurrido el lunes 2 de junio de este año, no solo porque lo mataron cuando regresaba de una reunión en el Palacio de Miraflores, sino también porque tenía una medida de prohibición de salida del estado Bolívar por la comisión de tres homicidios contra delegados sindicales el 29 de febrero de año 2012 en el estado Bolívar, además de haber sido cómplice de un cuarto homicidio, cuya víctima respondía al nombre de Marco Inglair Navarro, apodado "El Marquito", reportado hace un mes en San Félix.
Cuatro días después del crimen de Márquez, otro representante sindical del sector de la construcción fue acribillado, se trata de Luis Alexander Villalobos (33). Él estaba al frente de su edificio atendiendo un problema con la obstrucción de unas tuberías de aguas negras, cuando dos sujetos en moto, vestidos de negro le dispararon en 16 oportunidades. Estaba afiliado al Sindicato Nacional Venezolano de la Industria de la Construcción (Sovica). Aunque su hoja de trabajo estaba limpia y no tenía problemas con la justicia, según su esposa, Dayana Ramírez, había protagonizado discusiones verbales con otros compañeros del gremio por la adjudicación de obras. Presume que motivado a ello, lo mataron.
También destaca el caso de otros cuatro sindicalistas que fueron asesinados el 2 de febrero de este año en el sector Los Campamentos de Memo del municipio Urdaneta del estado Aragua. Cruz Manuel Llovera Paredes, Luis Gregorio Llovera Arias, Ánibal Gregorio Gutiérrez y un cuarto que no portaban identificación, les dispararon cuando se encontraban en la vía pública. El móvil era la disputa del poder contra otras organizaciones sindicales por el control de la obra ferroviaria que se construye en la entidad.
Y es que según Mikel Losheras, coordinador del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, 83% de los asesinatos contra sindicalistas corresponden a aquellos pertenecientes al ramo de la construcción, el resto a otros sectores como petrolero, transporte eléctrico y de alimentos, constituyen el 17 por ciento restante. "La mayoría de los conflictos que desencadenan en tragedia se desatan en las obras del Gobierno. Allí permiten la entrada de pequeños grupos de sindicalistas viciados que negocian con venta de drogas, que ejercen un control tal en la obra, que se dedican a vender los puestos de trabajo y hasta la materia prima con la cual laboran", explicó el analista.
Mafias de control
También hay obreros que ingresan a estas organizaciones por imposición de grupos de poder, con la intención de controlar a los trabajadores, de imponer ideología y combatir a aquellos sindicalistas combatientes que luchan de manera honesta por sus reivindicaciones laborales. "Estos sujetos recurren a métodos violentos para dirimir diferencias e imponer su autoridad. Ese es el caso Yorman Márquez, alias "El Gordo Bayón" quien tiene un historial de cuatro homicidios y tenía tanto poder que actuaba como mediador en las discusiones de los trabajadores de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor)".
Según Losheras el paralelismo sindical también ha contribuido a fomentar diferencias entre delegados sindicales que han terminado con saldos rojos. "Las luchas por la adjudicación de obras, dispara las rencillas. Hay sindicatos que tienen un monopolio sobre los proyectos y no permiten que otras organizaciones también sean incorporadas", dijo Marco Ponce, también coordinador del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.
Cifras rojas
Según una estadística que maneja Provea, entre los meses de junio del año 2008 y agosto de 2010, se produjeron 122 homicidios contra defensores de derechos laborales en el país (sindicalistas). El informe estadístico del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social, da cuenta que en el año 2011 se contabilizaron 28 asesinatos de sindicalistas. La cifra se disparó en el 2012, cuando el número de crímenes se ubicó en 65, mientras que el año pasado hubo 59.
De este estudio se desprende que la región que contabilizó el mayor número de homicidios contra sindicalistas el año pasado es Bolívar con 12, seguida por Carabobo con 13 y Distrito Capital 5. El 85% de los asesinatos, según Ponce, son sicariatos.
Para el criminólogo Luis Izquiel, el repunte de homicidios en el sector sindical viene de la mano de la situación de violencia que se vive en el país que ha promovido el incremento de crímenes en los últimos años, además de la intensificación de las diferencias entre los dirigentes sindicales por cuotas de poder. Para erradicar esta situación, en su opinión, es necesario que se establezcan controles sobre el ingreso de armas a los frentes de trabajo. "Muchos obreros andan armados en los espacios laborales", dijo el experto.
También urge ponerle coto a la impunidad. La mayoría de los homicidios, según Izquiel, no son resueltos y ello promueve que se sigan cometiendo crímenes porque no hay castigo.
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