El plomo paró la circulación de vehículos en la Circunvalación 1. Los homicidas atacaron a un taxista y a sus dos pasajeros. Solo una de las víctimas sobrevivió al tiroteo, a sus acompañantes, José Gregorio Núñez y Adonis Enrique González, los acribillaron y sus cadáveres quedaron dentro de un Nissan plateado en las inmediaciones del Distribuidor Perijá 2, mejor conocido como el Puente del IMAU.
Por José Manuel Sánchez / Foto: Juan Guerrero / La Verdad
A José Gregorio Núñez y Adonis Enrique González los acribillaron dentro de un Nissan plateado en la Circunvalación 1. El pasajero del asiento trasero sobrevivió al ataque, lo trasladaron al Hospital General del Sur. Presentó tres heridas de bala.
El sicariato lo reportaron a la 1.20 de la tarde. Solo los que transitaban por la vía, en el sentido norte-sur, fueron capaces de ver en qué se trasladaban los asesinos. Pero como nadie se detuvo para declarar a la Policía, solo existe la presunción de que al menos dos sujetos a bordo de una moto cometieron el crimen.
Los disparos se concentraron en el lado izquierdo del Nissan Centra, celeste mica, placa JAI91X. En el vidrio lateral posterior penetraron siete impactos. En el que protege el puesto del conductor entraron cuatro balazos. Mientras que en el vidrio frontal cinco proyectiles atravesaron el cristal y fulminaron al chofer. Los últimos tiros son los que hacen pensar a los investigadores que los asesinos abrieron fuego cuando se encontraban movimiento.
Calibre
Los impactos alertaron a los efectivos de la Policía regional que rondaban la autopista. La radiofrecuencia policial hacía el llamado a refuerzos y a una ambulancia. Ambos estaban cerca debido a que la Coordinación Policial de Cristo de Aranza estaba al subir el puente. Mientras que una ambulancia del Hospital General del Sur atendió la emergencia.
Para cuando llegaron los paramédicos, José Gregorio Núñez, conductor del carro, ya estaba muerto. Hernán José Villasmil, el copiloto, también corrió con la suerte de su compañero. Pero Adonis Enrique González, pasajero del asiento trasero, aún continuaba con vida. Lo trasladaron al centro asistencial y lo operaron. Hasta el cierre de esta edición su estado era crítico debido a que recibió un tiro en hombro izquierdo y dos en el abdomen.
Los testigos aseguraron que tras el tiroteo un adolescente salió del barrio La Chinita, ubicado en la margen del sentido sur-norte, hasta donde estaba el carro, lo abrió y tomó un arma de fuego que estaba entre las pertenencias de Villasmil. Los familiares del occiso informaron a la Policía sobre la presencia del objeto que, según ellos, cuenta con todos los permisos correspondientes.
Los allegados de Núñez relataron a los funcionarios que su pariente era taxista de la línea Nuevo Mijares y que Villasmil, al parecer, era un cliente regular. Trascendió que el taxista residía en el barrio Carabobo, sector José León Mijares, del municipio San Francisco.
La Policía científica inició las investigaciones. En el sitio recogieron casquillos calibre 9 milímetros. Hasta ahora el móvil que manejan es el ajuste de cuentas porque salvo el presunto robo de un arma de fuego por parte de un habitante de un barrio aledaño al sitio del suceso, los sicarios no les robaron nada a las víctimas.
16 disparos recibieron las víctimas dentro del carro
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