A las 12:43 pm de este sábado 22 de febrero se confirmó la muerte de la estudiante universitaria Geraldine Moreno Orozco, de 23 años de edad, debido a las múltiples complicaciones que le causaron un disparo en el rostro con una escopeta de perdigones por parte de la Guardia Nacional Bolivariana en las manifestaciones que se llevaban a cabo el pasado 19 de febrero en el sector el Tazajal, municipio Naguanagua del estado Carabobo, en contra del gobierno venezolano.
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Su madre, "Rosita" Orosco, expresó que Geraldine se había unido al grupo de manifestantes en contra del gobierno venezolano cuando llegaron los cuerpos de seguridad. Otro familiar comentó a El Universal que Geraldine solo observaba la protesta desde el frente de la residencia junto a unos amigos.
Según relatan su madre y otros familiares, Geraldine Moreno cayó al piso al intentar alejarse de los disparos y en ese instante un funcionario de la GNB descargó su arma en la cara de la joven, cargada con perdigones de hierro, causándole daños considerables en su rostro y cráneo.
“Eso fue como a las 8:00 p.m en el frente de su casa en las residencias Bayona Country I, ella fue cobardemente arremetida con un arma que dispara perdigones, que no eran plástico sino de hierro". Así lo relató a El Universal Liseth Madía, prima de Geraldine Moreno Orozco.
Lisbeth relató en detalles lo sucedido. "Ella (corriendo) volteó cuando venían las personas detrás de ella y se cayó porque le dispararon y le chispearon cerca del rostro, entonces cuando trató de levantarse le volvieron a disparar en la cara y es cuando le destruyen todo el rostro", manifestó Madía al diario El Universal
Geraldine Moreno fue llevaba por algunos vecinos y su madre al Hospital Metropolitano del Norte en donde los doctores dictaminaron la pérdida del ojo derecho y daño cerebral considerable, encontrándose en condición estable, con pronóstico reservado, durante las primeras horas de su recuperación, incluso, llegó a responder las preguntas de su madre y manifestar verbalmente dolor de cabeza.
Así la mantuvieron a Geraldine Moreno sedada en espera de que se desinflamara para llevar a cabo una segunda intervención quirúrgica para extraer el resto de las esquirlas que quedaron incrustadas en el rostro y en la membrana encefálica que continuaban causado daños, produciendo una hemorragia a nivel de la cara.
El reporte médico inicial de Geraldine Moreno detalla fracturas múltiples en la región periorbitaria derecha con compromiso de la masa encefálica.
Al mediodía del sábado 22 de febrero, el equipo médico que atendió a Geraldine Moreno informó a El Carabobeño que la joven estaba en estado crítico. Por petición de la familia, dos sacerdotes se encontraban en la habitación. El deceso se produjo a las 12:43 de la tarde.
Geraldine Moreno Orozco, mi negra o Geral, como era llamada entre sus amigos y seres queridos, era estudiante del quinto semestre de Citotecnología en la Universidad Arturo Michelena y formaba parte de la selección de fútbol de la Universidad.
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