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11 de octubre de 2014

Miembros del CICPC entraron a su casa "sin ninguna orden y robaron" hasta un carro


Omar Arias, afectado por la situación, denunció en La Verdad la situación que empezó con el secuestro de su hija por parte de miembros del cuerpo detectivesco el 28 de junio del año pasado en el Aeropuerto La Chinita. El 6 de junio un grupo de 15 funcionarios entró a su hogar, causaron destrozos y cargaron con 600 mil bolívares en efectivo y electrodomésticos

Por José Manuel Sánchez / Foto Juan Guerrero / La Verdad

La familia de Arias vive un auténtico calvario. Desde el año pasado sus integrantes han sostenido impasses con funcionarios de la Policía científica. El último ocurrió el pasado miércoles, cuando cuatro presuntos uniformados acudieron a la vivienda, ubicada en la calle 87D con avenida 28, del sector La Limpia, para allanarla. En el frente estaban unos adolescentes, quienes al verlos entraron y cerraron la puerta para impedirles el acceso.

Omar Arias, afectado por la situación, denunció en La Verdad la situación que empezó con el secuestro de su hija por parte de miembros del cuerpo detectivesco el 28 de junio del año pasado en el Aeropuerto Internacional La Chinita. Señaló que a estos funcionarios los detuvo el Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes) de la Guardia Nacional y los expulsaron de la Policía científica.

Explicó que el pasado 6 de junio un grupo de 15 funcionarios entró a su hogar, causaron destrozos y cargaron con 600 mil bolívares en efectivo y electrodomésticos. Esto motivó que Arias denunciara la situación en la fiscalía 25. “Llegaron con una grúa y se llevaron uno de los carros. Por eso fui al Ministerio Público a colocar la denuncia y me lo devolvieron, pero todo desvalijado”. El organismo dictó una medida de protección.

El recurso se cumple a medias, porque los funcionarios de la Policía regional, encargados de hacer cumplir la medida, no están en el sitio. “Nosotros tenemos que llamarlos si pasa algo similar, pero para cuando ellos llegan no hay nadie”. El miércoles pasado un grupo de cuatro supuestos oficiales llegaron al sitio y apuntaron a los nietos de Arias, pero no lograron su cometido porque los muchachos se encerraron.


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