Los familiares de Osmel José Rotjes España, de 24 años, que fue asesinado la noche del martes, acusaron a un grupo armado de llevárselo secuestrado y matarlo. El incidente tuvo lugar en el kilómetro 8 de El Junquito.
THABATA MOLINA | EL UNIVERSAL
La víctima respondía al nombre de Osmel José Rotjes España, quien era estudiante de Administración de Empresas en el Iutirla y trabajaba como bartender en un local en La California.
Orlando Rotjes, padre de la víctima, contó que el muchacho estaba sentado a pocos metros de su casa, en el kilómetro 8 de El Junquito, con otros cuatro amigos, jugando barajas, cuando llegó un jeep blanco del cual se bajaron unos hombres armados, vestidos con pantalón camuflajeado negro con gris, los rostros cubiertos y franelas negras, con la excusa de detener a los muchachos.
Los delincuentes llegaron al lugar y dijeron que era un procedimiento policial. Antes de irse, lanzaron un par de disparos al aire para evitar que los familiares los siguieran.
"Después que se lo llevaron, fuimos a las sedes del Cicpc a buscarlo, pero no aparecía en ninguna. Después lo buscamos en los hospitales, pero el miércoles a las 4:00 de la tarde lo consiguió la Guardia Nacional en la carretera nueva hacia El Junquito, en el kilómetro 16. Le dejaron la cédula en la mano", relató el padre del estudiante.
Los familiares presumen que podrían tratarse de colectivos y que solo se lo llevaron a él porque era el único mayor de edad.
"Eran nueve tipos con armas largas y cortas que parecían policías, pero tenían los rostros cubiertos. Los vecinos decían 'ellos están haciendo su trabajo' por eso pensamos que son de los colectivos", dijo el hermano de Rotjes.
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