17 personas participaron en el homicidio de Eliézer Otaiza. Policialmente el caso fue resuelto, aunque falta detener a 10 de los implicados
THABATA MOLINA | EL UNIVERSAL
El caso del homicidio del concejal del municipio Libertador, Eliézer Reinaldo Otaiza, de 49 años, ocurrido el 26 de abril en el municipio El Hatillo, ya fue policialmente resuelto. La División Contra Homicidios del Cicpc determinó que en el crimen participaron 17 personas.
Atrás quedó aquella hipótesis lanzada por el presidente Nicolás Maduro sobre un posible caso de sicariato contra el funcionario oficialista, ordenado desde Miami. El móvil del asesinato fue el robo de una camioneta Toyota Land Cruiser, un arma de fuego, una cadena de oro, tres teléfonos celulares y dinero en efectivo.
Otaiza fue hallado muerto la mañana del 26 de abril en un barranco de la vía hacia Turgua. Entre el momento que la policía municipal recibió la novedad y la llegada del Cicpc, para el levantamiento del cadáver, pasaron al menos nueve horas, pero no fue sino hasta el mediodía del lunes 28 de abril que allegados identificaron al concejal metropolitano en la morgue de Bello Monte.
Lo dejaron semidesnudo, entre un botadero de basura. Tenía el rostro irreconocible debido a la cantidad de golpes que recibió por parte de la banda delictiva que lo sometió en el barrio La Palomera de Baruta.
Hasta los momentos, la policía científica aprehendió a Gregory Javier Torres Castillo, de 20 años; Antony Rafael Oroño Arrieta, de 19 años; Yefferson Antonio Hernández Zerpa, de 18 años; Dervis José Martínez Villareal, de 21 años; Erick Daniel Serrano Arias, de 20 años; Jean Freiber Terán Pinto, de 20 años y un adolescente de 17 años. En total, los detenidos hasta los momentos son siete.
Aún faltan 10
Las autoridades tienen identificados por sus nombres a otros cuatro implicados, entre los que hay un adolescente de 14 años; y por apodos a otros seis integrantes de la banda delictiva que operaba en el barrio La Palomera.
La reconstrucción de las últimas horas de vida de Otaiza dan cuenta de que el funcionario, después de salir de una arepera en Las Mercedes, se trasladó hasta el barrio de Baruta a llevar a su asistente.
Cuando pretendía salir de la zona, fue interceptado por el grupo delictivo, quienes lo sometieron, golpearon y humillaron frente a vecinos, que tenían una fiesta. Otaiza se resistió a ser sometido y supuestamente lo mataron porque pensaron que era un funcionario policial.
Se lo llevaron de Baruta con destino hacia El Hatillo y le dispararon para posteriormente lanzarlo al botadero de basura. De no ser por el rastro de sangre que quedó en la vía principal, las autoridades hubiesen tardado más tiempo en hallar el cadáver.
En La Palomera, después de lo ocurrido con Otaiza, todo parece haber vuelto a la normalidad. Parte de la comunidad fue testigo del hecho y durante algunos días la identidad de los implicados fue un secreto a voces, dilucidado por el Cicpc.
tmolina@eluniversal.com
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