El cadáver de José Gregorio Mendoza Castillo apareció en la sala de su casa. La Policía informó que Carolina Salazar Gómez, con quien la víctima mantenía una relación amorosa, lo mató a golpes con su muleta y luego finguió que se trató de un deceso natural
Por José Manuel Sánchez / La Verdad
El cadáver de José Gregorio Mendoza Castillo (52) apareció en la sala de su casa. La Policía informó que Carolina Salazar Gómez (21), con quien el discapacitado mantenía una relación amorosa, lo mató a golpes con su muleta y luego finguió que se trató de un deceso natural.
Cira Helena Castillo, hermana de la víctima, explicó que el ultimado vivía solo con su hija y dormía en la sala de su casa. “Ella se levantó a las 12.00 de la medianoche y no vio nada extraño. A las 3.00 de la mañana se paró nuevamente de la cama y encontró a su padre solo, golpeado y tirado en el suelo”. Durante las declaraciones a los medios la pariente no mencionó a la implicada.
A Mendoza lo trasladaron al Centro de Diagnóstico Integral de El Gaitero, los médicos le diagnosticaron trauma craneoencefálico y lo remitieron al Hospital General del Sur, allí murió. Los familiares sospecharon de unos hombres que residían en la misma cuadra y se encontraban tomando alcohol para el momento del hallazgo. La culpable resultó ser la jovencita que el Mendoza dejaba entrar a su casa cuando su hija dormía.
A Salazar la capturaron en el barrio María Angélica de Lusinchi el pasado miércoles al mediodía. La muchacha admitió a las autoridades que es consumidora de droga. Además, presumen que tiene problemas mentales por lo que están a la espera de una evaluación psiquiátrica para determinar su destino.
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