El horror de ataques a animales apunta a caballos. El jueves pasado en la finca Las Dolores de Machiques de Perijá “vándalos” ingresaron a los potreros a descuartizar caballos. Larry Fernández, propietario, informó a La Verdad que todos los días hacen seguimiento al rebaño, en especial a las vacas ante los azotes que roban en los predios de Perijá
Yasmín Ojeda / laverdad.com
El horror de ataques a animales apunta a caballos. El jueves pasado en la finca Las Dolores de Machiques de Perijá “vándalos” ingresaron a los potreros a descuartizar caballos. Larry Fernández, propietario, informó a La Verdad que todos los días hacen seguimiento al rebaño, en especial a las vacas ante los azotes que roban en los predios de Perijá.
La vigilancia se dirigió con énfasis a las reses y poco a los caballos “porque es difícil que se pierda uno”. Pero desde hace días los trabadores notaron la falta de los animales que usan para el sabaneo del rebaño. “Notamos menos. Empezamos a revisar. Le montamos cacería a la gente” merodeaba la unidad ganadería. No habían detectado rastros porque tiraban las tripas y cabezas a las lagunas y jagüeyes
Fernández señaló que un trabajador avisó la presencia de sujetos descuartizando tres cabellos. Alertó a la Guardia Nacional Bolivariana. “Los capturo. Ahí están presos”. Aunque a los días recibieron libertad con presentación la GNB “dio el apoyo. Se ahuyentaron” de las fincas. Recordó en la Costa Oriental del Lago también se presentan ataques e inseguridad en el campo.
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