Vecinos del casco de Chacao tienen dos meses soportando una ola de represión
VENANCIO ALCÁZARES
MIGDALIS CAÑIZÁLEZ V. | EL UNIVERSAL
Ayer en horas de la mañana en las calles del Casco Central de Chacao todavía se respiraba los efectos de los gases lacrimógenos de la noche anterior, por lo que los vecinos y transeúntes caminaban cubriéndose parte del rostro para escapar del fuerte olor, y las cuadrillas de la alcaldía trataban de recoger los restos del mobiliario destruido en las manifestaciones que se iniciaron desde las cuatro de la tarde del Domingo de Resurrección y se prolongaron hasta las diez de la noche.
El fuerte enfrentamiento entre los manifestantes y efectivos de la Policía Nacional Bolivariana dejó ocho personas heridas por contusiones y perdigones y un número indefinido de personas afectadas por gases, entre ellos algunos niños y personas de la tercera edad, según indicó el alcalde Ramón Muchacho.
Ayer también la directiva de la Escuela Municipal Andrés Bello, ubicada frente a la plaza Bolívar, decidió suspender las actividades por ese día por el fuerte olor a gas lacrimógeno, según confirmó el alcalde.
Asunción Aguirre, quien tiene 78 años de edad de los cuales 40 viviendo en la calle Mohedano de Chacao, afirma que "ni por la Semana Santa nos salvamos. Tenemos más de dos meses tragando gases y sin poder salir. Nos están castigando muy feo y no hemos hecho nada".
Relata que desde su ventana de su apartamento ha visto día a día lo que sucede, porque está ubicado diagonal a la plaza Bolívar, donde se encuentra el "campamento de la Libertad", conformado por 60 carpas donde se encuentran un grupo de estudiantes, quienes por cierto ayer a las once de la mañana se encontraban durmiendo, según comentó uno de los voluntarios que estaba en el campamento.
"No se para donde vamos con tanta violencia. Están acabando con Chacao, que era un lugar privilegiado, tranquilo y seguro, ya no podemos ni caminar por la plaza", acotó.
Mientras en la avenida Uslar Pietri, que es uno de los sitios donde se han registrado los enfrentamientos más fuertes, algunos vecinos han sellado con cartón piedra sus ventanas para escapar de los efectos de los gases.
De acuerdo con un balance de la alcaldía en esta zona la noche del domingo fueron destruidas tres paradas de autobús cuyos restos fueron tomados por los manifestantes para montar las barricadas.
También en la avenida Francisco de Miranda con cruce en la calle Elice fueron desmanteladas parte de las barandas de este corredor vial al igual que un aviso publicitario de una entidad bancaria.
María Solis, quien vive en la calle Sucre de Chacao, otra de las zonas afectadas, relató con lagrimas en sus ojos. "Esto es como una pesadilla que no termina. Yo tengo 38 años viviendo en Chacao y lo más triste es que yo me vine de Portugal escapando de una guerra y ahora siento que estamos en un territorio de guerra".
El alcalde de Chacao no descarta que en las protestas que llevan más de dos meses en el municipio confluyan "distintas agendas". Sin hacer señalamientos puntuales indicó que se busca generar más muertes en el municipio.
Compártelo y Coméntalo en las Redes Sociales
Twittear |