Carmen López murió con quemaduras en 90 por ciento de su cuerpo. Su pequeño de ocho años está en el Hospital Coromoto. La única sobreviviente de la explosión relató cómo tuvo que luchar con su madre para salir de la casa. No pudo auxiliar a su hermanito porque ella se lo impidió
Por Jolitze Isea García / La Verdad
Carmen López, camarera de 36 años, regresó molesta a su casa, en la calle La Victoria del sector Barranca Norte del municipio Santa Rita. Elvis Quevedo, su pareja por 10 años, la llamó para decirle que ya no vivirían más juntos. A sus hijos les juró que "ahora sí la iban a conocer”. Esperó la madrugada de ayer, roció de gasolina la vivienda y le prendió fuego con ella y dos de sus cuatro hijos adentro.
Susana López, una de las hijas mayores de la mujer, contó que su madre regresó del hotel donde trabajaba molesta. “Solo dijo que Elvis la había dejado, se cambió el uniforme y salió al patio a cortar todas las matas. Le reproché lo que hacía y me golpeó".
Tras la discusión, la camarera se encerró en su habitación y no salió hasta la noche del lunes para decirle a su hijo menor, Kendry Quevedo, de ocho años, que no dormiría en casa de su abuela como acostumbraba. Lo haría en su casa junto a Susana. Sus otras dos hijas, por fortuna, no estaban en la vivienda.
La muchacha y su hermano no podían conciliar el sueño. "Desde que vi a mi mamá así me asusté. Nunca había tomado una actitud tan extraña y agresiva hacia nosotros", comentó Susana.
La camarera buscó unas pimpinas con gasolina y abrió la llave de la bombona. Caminó hasta el cuarto donde dormían sus hijos a buscar unos pantalones de su marido. Eran la 1.40 de la madrugada de ayer.
En el trasteo Susana López levantó la cabeza. Olía tanto a gasolina que se levantó e increpó a su madre. Corrió hacia la salida, pero esta intentó ahorcarla. En la pelea le gritó que los iba a matar a los dos.
El niño se despertó al escuchar los gritos y quedó paralizado entre las camas. Su hermana le dijo que saliera, pero antes de llegar a la puerta su madre lo agarró por la franela; cuando intentó defenderse lo mordió en un brazo.
Susana cuenta que aprovechó la confusión para escapar por ayuda. Cuando volvían con unos parientes escucharon la explosión. Su madre y su hermanito quedaron atrapados por las llamas.
Los vecinos lograron rescatarlos con vida. A ambos los trasladaron hasta un hospital de la zona. Carmen ingresó con quemaduras en 90 por ciento del cuerpo, murió horas después. A su hijo lo remitieron al Hospital Coromoto. Ingresó con quemaduras de tercer grado en brazos, piernas y rostro. Está estable. Los familiares denunciaron que aunque llamaron muchas veces al cuerpo de bomberos, nunca atendieron su llamado.
Se conoció que la pareja con frecuencia discutía, Elvis Quevedo tomaba licor casi todos los días y Carmen le reprochaba porque no la ayudaba lo suficiente con los gastos de la casa. Creen que esas diferencias ocasionaron la separación.
“Desde que vi a mi mamá así me asusté. Nunca había tomado una actitud tan extraña y agresiva hacia nosotros". Susana López. Hija de la mujer
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