Edwin Manuel Morán Muñoz fue hallado por unos pescadores en la playa El Bagre, en San Francisco. Lo maniataron. Al momento de hallar el cadáver tuvieron que quitarle el pasamontañas que le cubría el rostro hinchado. En la boca quedó la tela con la que taparon sus gritos
Por Faviana García / laverdad.com
El cuerpo estaba hinchado. Durante dos días bamboleó entre las aguas del Lago. (Foto: Iván Lugo)
El ladrido de los perros hizo que uno de los pescadores del barrio San Luis se interesara en averiguar qué pasaba en la orilla de la playa El Bagre. A medida que se acercaba al Lago veía el cuerpo de un hombre. Estaba hinchado, vestía una franela manga larga vino tinto y jean negro. No se trataba de un borracho, se encontró con el hallazgo de un crimen.
A Edwin Manuel Morán Muñoz, 37 años, lo encontraron atado con un mecate en los pies y en las manos. Tenía señales de tortura, además de tela gruesa en la boca, tal vez para evitar que sus gritos se escucharan. Los pescadores comentaron que al encontrarlo se dieron cuenta de que un pasamontañas le cubría el rostro, por lo que se lo quitaron para saber si era de la zona. No lo reconocieron.
Nadie supo su nombre hasta las 10.00 de la mañana de ayer. Los vecinos de la playa El Bagre, en el barrio San Luis de la parroquia El Bajo, en el municipio San Francisco, se comunicaron con las autoridades para notificarles del hallazgo. Los bomberos se presentaron en el lugar a las 8.00 de la mañana, una hora después del llamado.
Mal estado
Ya el cadáver estaba descompuesto. Su tono moreno se convirtió en una mezcla de negro con verde, los labios, los ojos y la barriga se brotaron. "Quedó irreconocible", dijo con mucho pesar Abelardo Mora, uno de sus tíos.
Contó que lo vieron por última vez a las 10.00 de la mañana del viernes, cuando salió a pescar cangrejos desde la playa Corazón de Jesús, en La Cañada Urdaneta. La preocupación llegó a ellos cuando pasaron las horas y la barca donde había partido no apareció; él tampoco. Desde ese día lo buscaron, pero aún guardaban la esperanza de que estuviera vivo.
Un amigo de la familia les informó del avistamiento. Con mucho temor fueron hasta la morgue forense, donde lo identificaron de inmediato, pese al estado en el que se encontraba.
La Policía científica se trasladó hasta el lugar del hallazgo para levantar el cadáver. Debido a las muestras de tortura que presentó el fallecido no se descarta que se trate de una venganza o un ataque de piratas.
Casos recientes
Edwin Morán Muñoz (37 años). Tenía dos años como pescador. Estaba casado y dejó dos hijos. Vivía en el barrio Semeruco junto a su familia.
4/4/13 Luis Granadillo, 37 años. Desapareció por tres días. Bomberos de La Cañada lo encontraron en el taladro 28 del sector El Potrerito.
14/4/13 Hugo Rafael Rojas, 25 años. Tres días desaparecido. Su padrastro lo halló junto a pescadores cerca del planchón 41, lugar donde lo vieron por última vez. Estaba maniatado y tenía signos de tortura.