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6 de marzo de 2014

Represión pareja en Palaima (+FOTOS +VIDEOS)


Campos de guerra. Eso fueron ayer la urbanización Palaima y la avenida Guajira. Desde las 2.00 de la madrugada, efectivos de la GNB irrumpieron en las residencias con gases lacrimógenos, piedras, escopetas y hasta con hondas, en busca de un grupo que trató de obstruir la vía en una jornada en la que retornaron las barricadas

Por Sugey Díaz / La Verdad

El “gas del bueno” los hizo llorar, pero no replegarse. Los perdigones alcanzaron a tres de los protestantes, pero no impidieron la defensa de su trinchera. Ayer los residentes del conjunto habitacional Palaima y vecinos de la urbanización La Trinidad, desde la madrugada, fueron testigos de la represión de un grupo de oficiales de la Guardia Nacional que atacó sin distinción a estudiantes y sociedad civil.

“Los muchachos salieron a buscar el árbol y las cosas para trancar la calle cuando llegó la Guardia Nacional disparando desde el semáforo de la Urbe y la esquina del Colegio de Médicos”, relató Beatriz Camacho, habitante de Palaima.

“Al principio observamos desde las ventanas de los apartamentos, luego bajamos para poder socorrerlos, porque los guardias dispararon las bombas hacia adentro”, dijo a La Verdad uno de los padres de familia que acompañó toda la mañana a los manifestantes.

Fue un juego de resistencia. Los protestantes denuncian que los funcionarios militares intentaron ingresar al conjunto residencial en varias oportunidades, “decían que tenían orden de allanar, pero nunca la mostraron”. Bombas molotov y piedras lanzadas desde el interior de Palaima lograron mantener al margen a los uniformados.

Hubo tres lesionados, todos estudiantes. Uno de ellos, Raúl Alvarado, aunque vive en el municipio Mara, está sumado a la protesta de calle desde el pasado 16 de febrero con sus demás compañeros de la Universidad Rafael Belloso Chacín. “Tengo marcas de perdigones en el glúteo, la mano y la más profunda en el hombro izquierdo. El militar me disparó a una distancia de 10 metros”, denuncia.

Las evidencias

En bolsas plásticas se dedicaron a recoger uno a uno los restos de los elementos disparados por la GNB; recolectaron más de 130 recipientes de gas lacrimógeno y decenas de cartuchos de perdigones percutidos. Los efectivos también lanzaron piedras contra los manifestantes. Para ellos, “es la prueba de la barbarie que cometieron con nuestra gente, para que quede claro quiénes son los violentos”, afirma uno de los estudiantes que por temor a represalias pidió ser identificado como “Gabriel”.

Siguen las barricadas

Pese a la militarización de avenidas como El Milagro y el intenso trabajo de los soldados del Ejército, quienes antes del amanecer salieron a barrer las calles de la ciudad para eliminar algunas barricadas, el cierre de vías ejecutado por los ciudadanos con restos de árboles, cauchos y cachivaches persiste en varias zonas de Maracaibo.

Las principales trancas ya no son exclusivas de la zona norte. Ayer los vecinos de Santa Fe I, Punta de Mata, Amparo y Cumbres de Maracaibo hicieron gala de su creatividad. El tránsito de vehículos fue notablemente disminuido, sobre todo las unidades de transporte público.

En el centro de la ciudad y la avenida Padilla el acceso vehicular se vio obstaculizado de nuevo por funcionarios de la Policía Bolivariana del Zulia, cuando los habitantes de las Torres del Saladillo salieron a protestar con sus cacerolas.



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