Palos, piedras y tubos volaron ayer en la mañana en el estacionamiento del postgrado de Economía de la Universidad del Zulia. Al menos 30 estudiantes golpearon y amenazaron de muerte a tres vigilantes de la Dirección de Seguridad Integral de la institución, quienes cumplían su labor de patrullaje.
Por Ana Karolina Mendoza / La Verdad
Los uniformados se dieron cuenta de que no coincidían las placas de un carro, estacionado en el postgrado de Economía, y que un cilindro estaba roto. A las víctimas las atendieron en una clínica privada. Ayer en la tarde denunciaron el ataque en la Fiscalía. Temen por su seguridad y la de su familia
Palos, piedras y tubos volaron ayer en la mañana en el estacionamiento del postgrado de Economía de la Universidad del Zulia. Al menos 30 estudiantes golpearon y amenazaron de muerte a tres vigilantes de la Dirección de Seguridad Integral de la institución, quienes cumplían su labor de patrullaje.
Jesús León, afectado, salió de una clínica ubicada en la zona noroeste de la ciudad con la franela rasgada y en sus manos la chemisse rota y ensangrentada de su compañero Rafael Finol, a quien le hacían una resonancia magnética. Relató cómo fue el ataque.
A las 11.00 de la mañana dos motorizados visualizaron que no coincidían los seriales de las dos placas que llevaba un Mitsubishi Signo plateado. Observaron también que el cilindro de la puerta del piloto estaba roto. Entonces reportaron la novedad a los uniformados de la Policía regional, asignados al alma mater por el plan Patria Segura.
Media hora transcurrió hasta que llegó un par de presuntos estudiantes a abordar el carro. Los oficiales les exigieron que les mostraran su cédula de identidad y los documentos de propiedad del vehículo. Ninguno de los dos era el titular. "Uno de los muchachos es Carlos Palma, miembro de la Federación de Centros Universitarios (FCU), quien con gritos y con una conducta hostil nos dijo que nos fuéramos, que éramos unos sapos, que no trabajábamos".
Palma supuestamente llamó al grupo de estudiantes que llegó con los objetos contundentes. Al ver la turba, los funcionarios de la Policía regional abandonaron el espacio, aseguró León. "Nos dieron con los tubos y los palos a dos compañeros y mí, y nos cayeron a piedras. También quemaron una moto, propiedad de la institución".
Quien más sufrió fue Finol, con quien se ensañaron en la cabeza, las costillas, el abdomen y la espalda. A León lo lanzaron al piso y le cayeron a patadas, mientras que a César Arroyo le partieron un palo en la espalda y le dieron un puñetazo en el ojo izquierdo.
Sentencia
"Nos amenazaron de muerte. El personal administrativo y los estudiantes que sí van a estudiar están de testigos. Si a mí o a alguno de mis compañeros nos pasa algo, hago responsable a Yorman Barillas, presidente de la FCU, y a sus delincuentes, Palma y David Altamar".
A Palencia lo instó: "Rector, así como se sienta a hablar con esos delincuentes que se hacen pasar como estudiantes, converse con nosotros, que somos quienes estamos capacitados para resguardar la universidad y a toda la población universitaria".
Denuncia formal
Jesús León y César Arroyo, oficiales de la Dirección de Seguridad Integral de la Universidad del Zulia, denunciaron ayer en la tarde en la Unidad de Atención a las Víctimas del Ministerio Público la golpiza que sufrieron por parte de unos supuestos estudiantes, mientras cumplían labores de patrullaje.
30 presuntos estudiantes, miembros de la FCU, golpearon a los oficiales
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