Brian Rangel se quedó, aparentemente, dormido mientras conducía un Sierra amarillo. Está herido en el Hospital Universitario de Maracaibo. Lucnery Daniela Bravo regresaba a su residencia cuando la mataron. Con el golpe sufrió traumatismo craneoencefálico
Por José Manuel Sánchez / Foto: Dabelis Delgado / Diario La Verdad
Lucnery Daniela Bravo Pérez, de 23 años, regresaba a su casa en el sector Bajo Seco, parroquia Ildefonso Vázquez, cuando Brian Rangel, oficial de la Policía regional, se quedó dormido frente al volante de su Sierra amarillo. Solo el sonido de la mujer cayendo sobre el vidrio del carro espabiló al conductor lo suficiente como para intentar maniobrar, aunque sin mucho éxito, debido a que chocó contra un poste de alumbrado público.
El hecho ocurrió el pasado viernes, a las 11.15 de la noche, en la calle 66 de la segunda etapa de La Victoria. La mujer murió en el sitio debido a que sufrió un trauma craneoencefálico. Sus parientes informaron que el cuerpo quedó a 15 metros de su original luego de ser arrollada por Rangel. “Ella caminaba con unos vecinos por la orilla de la acera cuando el carro se la llevó por delante”.
Diego Armando Medina, pareja de la occisa, explicó que el funcionario estuvo tomando antes del accidente. Al parecer, quienes estaban con él le dijeron que no manejara en ese estado. “Tras el accidente sus amigos llegaron al sitio y dijeron que lo dejaron ir porque prometió que manejaría lento”. Eso no ocurrió. Así lo dijeron los testigos y el estado en el que quedó el carro confirma la versión.
Medina indicó que se enteró de lo sucedido media hora después. Los vecinos que estaban con su mujer lo llamaron para darle la mala noticia. “La joven que acompañaba a Lucnery y su esposo resultaron ilesos físicamente hablando, pero aún están en shock después de ver cómo la mataron”.
A pesar de salir expelido del vehículo, Rangel corrió con mejor suerte que su víctima. Los paramédicos del 171 lo trasladaron al Hospital Universitario de Maracaibo donde se recupera del traumatismo que sufrió en la mandíbula y que lo dejó sin dientes. Trascendió que está adscrito a la Dirección de Control y Manifestaciones Públicas de la Policía del Zulia.
Medina describió a su concubina como una mujer muy alegre, dedicada a su hija. Era atenta con su padre y amante de la cocina. “A ella le gustaba mucho cocinar. Por un tiempo laboró como ayudante de cocina en un restaurante”. Hace seis meses se quedó sin trabajo y regresó a su casa a realizar los oficios del hogar.
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