Una aguja clavada en el pecho aceleró muerte de enfermera. Personal de la Concepción Palacios exige respuesta a las autoridades
EL UNIVERSAL
La autopsia practicada a la enfermera Milagros Vidalina Franco Peralta (51) quien fue atacada brutalmente por dos pacientes internadas en la Unidad de Obstetricia de la Maternidad Concepción Palacios, y murió este martes pasadas las 7:00 de la mañana luego de permanecer ocho días en terapia intensiva, reveló que la víctima sufrió "un taponamiento cardiaco en el hemiporicardio secundario, como consecuencia de una punción en la arteria pulmonar por objeto punzante (aguja)".
Al parecer las dos pacientes que agredieron a la enfermera habrían supuestamente clavado una aguja de inyectadora en su pecho, rasgando la mencionada arteria, y provocando una acumulación anormal de líquido en el corazón, situación que generó una compresión cardiaca que originó un paro.
Los familiares indicaron que la aguja podía ser vista en una placa realizada a Milagros Franco, pero no se hizo algún esfuerzo por retirarla, ya que se necesitaban otros estudios clínicos que no fueron realizados por la ausencia de una ambulancia para trasladarla hasta otro centro asistencial.
Personal de enfermería colocó en los pasillos y en los diferentes servicios del recinto hospitalario cartelones que señalaban "Negligencia Médica", cuestionando el tratamiento que se le brindó a Milagros Franco. También exigieron respuesta a las autoridades.
Por este hecho, el Ministerio Público comisionó al fiscal 121 del Área Metropolitana de Caracas, Mervings David Ortega, a fin de dirigir la investigación por la muerte de la enfermera.
A su vez el fiscal coordinará las actuaciones que realizan los funcionarios del Cicpc, a fin de determinar las responsabilidades penales.
El cuerpo de la occisa fue velado ayer en la funeraria La Paz del Señor, ubicada en la avenida San Martín. REA
