El cadáver de Andry Fontalvo, de 13 años, estaba junto al de Weldimar Briceño bajo los escombros del andamio. Los adolescentes murieron aplastados. Presenciaban el espectáculo debajo de la torre de sonido cuando esta se cayó. La Policía tardó dos horas en rescatar sus cadáveres
Por José Manuel Sánchez / laverdad.com
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La víspera del Día de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá ya no será motivo de alegría para Anny Karina Fuenmayor. A partir de ahora la fecha será motivo de tristeza para ella. Cada 17 de noviembre tendrá que recordar cómo su hijo Andry Rafael Fontalvo Tejera, de 13 años, murió al quedar atrapado debajo de un andamio de sonido que se vino abajo durante un amanecer de feria.
Entre lágrimas, la mujer explicó que su hijo no debía estar en el lugar porque ella se lo había prohibido. Sin embargo, el joven la engañó al decirle que iba a dormir a la casa de su abuela. Tras una reflexión recordó que vio cómo él lavó la ropa con la cual lo encontraron cuando despejaron el amasijo de fierros de su cabeza.
Para el momento del incidente el joven se encontraba con su padre de crianza, José Luis González, quien lo acompañó al ver que el muchacho pretendía salir solo. Al venirse abajo la torre metálica, un hierro golpeó al hombre en la cabeza y lo dejó inconsciente. Al despertar empezó a buscar a su hijastro por todo el complejo, donde el show continuaba.
Transcurridas las labores de rescate, González halló el cuerpo de su hijastro debajo de los escombros. Estaba junto al cadáver de una joven identificada como Weldimar José Briceño Rojas, de 16 años. Al parecer ambos estaban prácticamente debajo del andamio cuando este cedió por la cantidad de fanáticos que bailaban y cantaban desde los 15 metros de altura.
Instinto
A las 5.00 de la mañana Fuenmayor estaba durmiendo en su casa, en el barrio Torito Fernández, cuando el teléfono repicó. Al otro extremo de la línea estaba su madre, quien le pedía que fuera a su casa, situada en el barrio 14 de Noviembre, que tenía que hablar con ella. En ese momento su corazón se aceleró. Sabía que se trataba de su hijo.
Con la respiración entrecortada, la mujer señaló que salió directo a la morgue forense, donde corroboró su más grande temor. En el sitio le informaron que un golpe en la cabeza acabó con la vida del adolescente. “Él sabía que a mí no me gustan esos bochinches. Yo le creí y se me escapó”.
Luego llegaron todos los parientes que la esperaban en la casa de su madre para darle la mala noticia. Entre ellos estaba González. Fuenmayor lo encaró y le reclamó por no tener mano dura con el joven. El sujeto solo lloró y se apartó del grupo.
La cita "Él sabía que a mí no me gustan esos bochinches. Yo le creí y se me escapó. Me mintió para irse a la Feria”. Anny Karina Fuenmayor. Madre de Andry.
Andry Rafael Fontalvo Tejera (13 años). Era el segundo de tres hermanos. Estudiaba séptimo grado en el liceo Francisco Solano, ubicado cerca de su casa. Es hijo de Gustavo Fontalvo, campeón de taekwondo en los Juegos Bolivarianos de Bolivia 1993.