El joven decidió acompañar a sus dos primos y luchar por un "futuro mejor".
DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA | EL UNIVERSAL
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Destrozado por el dolor, Juan Sierra, tío de Bassil Dacosta, de 24 años, joven asesinado durante la manifestación del miércoles, en la esquina de Monroy del centro de Caracas, detalló que la familia no sabía que él iba para la marcha.
Aseguró que si lo hubiesen sabido, no lo dejarían ir a Caracas. El muchacho salió con sus dos primos: Yorman Valero y Neixer Arellano desde Guatire. Llegaron a la marcha a eso de las 10 de la mañana. Caminaron desde Plaza Venezuela hasta la sede del Ministerio Público en Parque Carabobo.
Cuando trataron de avanzar hacia el centro de Caracas, fueron detenidos por un piquete policial ubicado entre las esquinas Monroy a Tracabordo.
Allí fueron atacados a tiros por sujetos armados que disparaban contra los jóvenes.
El primero en resultar herido fue Neixer. Un proyectil le alcanzó la pierna izquierda cuando salió corriendo desesperado.
Según su declaración en el Cicpc, dijo el tío, el pistolero usaba un suéter negro, chaqueta negra y una jean. Cuando disparó la primera vez hirió a Neixer, pero al acabarse las balas dio varios pasos atrás y recargó el peine del arma.
En la segunda ráfaga impactó a Bassil en la cabeza. El joven se desplomó y su primo herido se regresó cuando escuchó que otro muchacho que corría gritó que había un caído.
Lo levantaron y caminaron unos pasos, para luego acostarlo en el piso. Allí Bassil perdió mucha sangre. Los primos pidieron ayuda y lo montaron en una unidad policial para trasladarlo al Hospital Vargas, donde falleció. Cuando los primos recibieron la noticia, avisaron al resto de la familia, dijo el tío.
"Nosotros nos quedamos sorprendidos. Se fueron escondidos para esa marcha", señaló.
A su lado estaba el padre de Bassil. No quiso decir nada porque se sentía muy mal. Solo lamentó el hecho y lo describió como un excelente hijo. Bassil no estaba estudiando actualmente; se dedicaba a trabajar la carpintería con su padre.
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