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3 de marzo de 2014

Tumban “la madre de las barricadas” en Veritas


La Policía y la GN llegaron ayer a Veritas, a derribar la barricada que no pudieron tumbar el sábado. La comunidad cuenta al menos 10 detenidos. A la mayoría los golpearon. Los funcionarios lanzaron bombas lacrimógenas y perdigones

Por Yanreyli Piña Viloria/ La Verdad

"Vamos con todo, todos al pecho". "Salgan las mamitas". "Pedazo de maricos, salgan. Salgan pa' pegarles en el pecho". Los gritos despertaron a los residentes del sector Veritas, en las calles adyacentes a la Cruz Roja. Provenían de oficiales de seguridad, tanto del Cuerpo Bolivariano de Policía del estado Zulia como de la Guardia Nacional (GN). Querían finalizar la tarea que trataron de cumplir el día anterior: derribar las láminas de zinc de más de dos metros de altura, que impedían el tránsito vehicular en la zona. El sábado se enfrentaron con los vecinos y se retiraron. Ayer regresaron antes de las 8.00 de la mañana.

La violencia imperó en el procedimiento. Un joven, que prefirió no identificarse por temor, comentó que al lugar llegó un bus rojo, con rotulación de Corpozulia. De allí se bajaron los uniformados. Tiene fotos y videos en su celular que lo comprueban. "Eran muchísimos, todos estaban armados. Se metían en las casas para llevarse a los muchachos que no estaban haciendo nada. Yo me desperté con el escándalo, me querían llevar". Frente a su residencia se pararon más de 10 efectivos. Escuchó varios tiros, eran perdigones. No entendía qué pasaba.

"De los que habían hecho la vigilia para proteger la barricada quedaban pocos, la mayoría se había ido a sus casas. Pero los policías llegaron y arremetieron con todo. Ellos decían que les faltaban presos, querían llevarse mínimo 15. A los que se llevaron los golpearon duro". El joven comentó que tumbaron las láminas de zinc, quitaron la cerca y desmantelaron las instalaciones de la antigua bomba que se encuentra en la esquina. En una hora no había restos de la barricada.

"Nos dijeron que no podíamos mirar"

Carlos Alcarrá, de 18 años, atiende con su papá uno de los negocios vecinos a la Cruz Roja. Ayer presenció junto a su hermano mayor y tres amigos el "ataque" de la Policía a los vecinos. De repente recibieron una orden, les dijeron que no podían mirar. "Entramos a la floristería pero Hunfer -su hermano- se quedó al lado del carro. Ahí llegaron los policías y le dijeron: 'Ah vos sois arrecho'".

"A mi hermano lo golpearon y se lo llevaron preso solo por mirar". Alcarrá aseguró que con una pequeña máquina negra le dieron electricidad en el cuello. Lo halaron por el short, lo metieron en la patrulla y se lo llevaron. Está en el Core 3. El joven no sabía nada de su hermano, solo que pasaría la noche encerrado, "solo por mirar". Como sus vecinos, aseguró que los uniformados hicieron tiros y lanzaron bombas lacrimógenas.

"Se lo llevaron de mi casa"

A Desirée González, de 21 años, también la despertó el escándalo. Salió a enterarse de lo que pasaba cuando un amigo de la infancia se detuvo a conversar con ella. "Todo estaba muy feo. Vimos que los policías venían y nos metimos a la casa. Pero ellos entraron como unos animales, casi nos tumban el portón". Hicieron dos tiros de perdigón, la mamá de la joven conserva el cartucho que cayó en la sala.

"No estábamos haciendo nada y agarraron a mi amigo, lo pegaron a la pared y empezaron a golpearlo en la cabeza. Luego se lo llevaron casi arrastrado y lo metieron en la patrulla. Le avisé de una vez a su mamá. Escuché que se metieron en otra casa y sacaron a un chamo de debajo de su cama. Ahora no estamos seguros ni dentro de nuestras propias casas; yo me la paso sola con mi mamá, tenemos mucho miedo".

Sobre el número de detenidos no hay información confirmada. Los residentes de la zona sacan sus propias conclusiones y aseguran que se llevaron al menos a 10 jóvenes. El caso pasaría a Fiscalía. Las autoridades no ofrecieron información oficial. Mientras, unos 10 funcionarios permanecen en las instalaciones de la bomba para evitar que levanten una nueva barricada.

En la Secretaría de Seguridad y Orden Público "desconocían" detalles del procedimiento. Jairo Ramírez no ofreció número exacto de detenidos.

“Todos los procedimientos los hacemos apegados a la Constitución y a los derechos humanos y fundamentales de todas las personas. Siempre ha estado presente los funcionarios de la Fiscalía". Jairo Ramírez. Secretario de Seguridad y Orden Público



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