Los familiares de Mileidys González declararon que la semana pasada la adolescente no quería hablar con nadie y casi no comía. La muchacha de 17 años se envenenó con un fertilizante que se usa para matar la plaga de la siembra. Su hermano menor la encontró muerta en el chinchorro. Tenía dos meses de gestación
Por María de los Santos Galbán / Foto: Juan Guerrero / Diario La Verdad
La llamada telefónica que recibió en horas de la tarde Mileidys del Carmen González González (17) acabó con su vida. Al parecer era su marido, quien estaba al otro lado del teléfono negándose a reconocer que el bebé que llevaba en su vientre era suyo. Al colgar con el hombre fue al baño y se envenenó con un líquido que se usa para matar la plaga de la siembra. Tenía dos meses de embarazo.
Así lo cuentan su hermana y su mamá, quienes esperaban en la morgue forense por el cuerpo de la adolescente. "Uno de mis hermanitos la fue a llamar para que cenara y la encontró tirada en el chinchorro, la meció varias veces para que se despertara, pero ella no hacía nada. Luego me acerqué a ver por qué no despertaba y me di cuenta que estaba el frasco de veneno tirado en el piso del baño", comentó Yelitza González, su hermana mayor.
Mileidys residía en Valle Hermoso, Santa Cruz de Mara. Tenía una relación amorosa con Néstor González, a pesar de no vivir con él. Este era su primer embarazo y varias semanas atrás mostró un comportamiento extraño. "'Mile' no quería hablar con nadie, estaba desganada, no quería comer, estaba inquieta. Nosotros la dejamos tranquila porque pensábamos que era producto del embarazo".
Yelitza asegura que la llamada le causó la muerte a su hermana menor. "Néstor no quería aceptar al bebé y por eso se envenenó". A las 7.00 de la noche la llevaron a la emergencia del Centro de Diagnóstico Integral (CDI) más cercano a su casa, pero llegó sin vida. "Nos dijeron que había bebido mucho veneno y no podían hacer nada".
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