Poliplaza controla estas caravanas con la presencia de 24 uniformados. Los funcionarios controlan el ingreso y el recorrido de los motorizados y demás participantes por las vías del municipio
DEIVIS RAMÍREZ MIRANDA | EL UNIVERSAL
Desde hace un año, todos los cortejos fúnebres que transitan por la autopista Petare-Guarenas, y por la avenida intercomunal Guarenas-Guatire, son vigilados por funcionarios de la Policía del Municipio Plaza.
Esto con la finalidad de minimizar la anarquía que surge durante estas caravanas en plena vía, que afecta directamente a los transeúntes.
En ese lapso, de acuerdo a cifras que maneja el ente de seguridad, han sido detenidas 45 personas por distintos delitos.
La mayoría, según refirió el director del organismo, comisario Richard Urbano, es por alteración del orden público y obstrucción de las vías.
De ese total, 15 fueron motorizados que hacían piruetas y trancaban los cuatro canales de la autopista, en sentido a Guarenas, cumpliendo una especie de "homenaje" al fallecido.
"Se trata de un plan de atención policial implementado desde la alcaldía de Plaza. Nos hemos visto en la obligación de vigilar estos recorridos, porque recibíamos muchas denuncias de robos y ataques a vehículos, además de afectaciones en el libre tránsito", destacó Urbano.
Para cumplir a cabalidad con la seguridad de los conductores que se encuentran con estos cortejos en la autopista y en la avenida intercomunal, la policía cuenta con un reporte diario de los servicios funerarios que prestarán los cementerios locales.
Por ello, establecen un plan de seguridad al momento en que los cortejos fúnebres pisan el municipio, pues se desplazan desde las zonas vecinas como Guatire, Petare y Caracas.
"Cuando nos llega el reporte de los cementerios, de que a determinada hora ingresa un servicio funerario para cumplir con la cristiana sepultura, nosotros de inmediato activamos a nuestra brigada y la colocamos en puntos estratégicos para vigilar el recorrido y hacer que cumplan la Ley", refirió el director de Poliplaza.
Antes, los motorizados trancaban la autopista por varios minutos, hacían piruetas, disparaban al aire y demás ritos.
Ahora la situación es distinta. Cuando tocan la jurisdicción, específicamente en el sector Agua Amarilla (frontera con el municipio Sucre, en sentido hacia Guarenas) se encuentran con el despliegue policial y deben circular por el hombrillo y a una velocidad prudente.
Los efectivos se unen a la caravana y custodian el recorrido hasta que ingresan al cementerio local. Luego del entierro, hacen lo mismo hasta que los visitantes abandonan el municipio.
Además de los que alteran el orden público e infringen la ley de tránsito, los funcionarios detienen a quienes estén bajo los efectos del alcohol.
Todos son llevados al puesto policial, donde les ofrecen charlas educativas.
No solo en las autopistas existe el plan de atención policial, sino que en los sectores populares de Guarenas, la policía despliega un gran número de funcionarios cuando realizan actos velatorios en viviendas.
"Hemos tenido denuncias de tiroteos y ataques en velorios que se realizan en casas. Por eso activamos un plan de seguridad en la zona donde se llevan a cabo estas reuniones", refirió el comisario Urbano.
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