A Orángel Dávila lo acribillaron frente a la casa de su suegra mientras compartía tragos. La Policía científica aún no descarta ninguna hipótesis. Estuvo preso por delitos informático en 2010.
Por Luisana González / laverdad.com
Sentado en la fachada de la casa de su suegra, ubicada en la avenida 2D, entre calles 87 y 88C del sector Santa Lucía, estaba Orángel Fernando Dávila Pérez, de 45 años, con una cerveza en la mano, cuando docenas de proyectiles le atravesaron el cuerpo.
Según sus familiares la víctima cumpliría hoy sus 46 años, pero la celebración la había comenzado la noche que lo mataron. Estaba conversando y compartiendo con unos amigos. Unos desconocidos a bordo de un vehículo pasaron por la calle y se posaron justo frente a la vivienda color verde con ventanas blancas. Sin importarles que a Dávila lo rodeaban sus conocidos, le dispararon.
Sus amigos, quienes también tomaban licor, allí en la parroquia Bolívar, se lanzaron al suelo y el único que quedó ensangrentado fue Orángel. Los sicarios luego de cumplir con su objetivo el pasado miércoles, a las 8.30 de la noche, pisaron el acelerador y huyeron. El único rastro que dejaron fue el humo al "picar" los cauchos.
Los familiares y conocidos del occiso al verlo destilando sangre llamaron a emergencias 171. La ambulancia al llegar levantó a Dávila y lo trasladó hasta el Hospital Central, donde llegó sin signos vitales.
Los vecinos se muestran herméticos ante el suceso. Confesaron que la barriada es peligrosa y necesitan presencia policial. Los parientes del fallecido se muestran agresivos ante cualquier pregunta sobre lo ocurrido.
Sospechas
Una de las hermanas del occiso, quien no quiso identificarse, frente a la morgue forense manifestó que sospechaba que el asesinato de su hermano fue a causa de una venganza. La joven contó que Dávila hace como uno o dos meses atropelló en la Circunvalación 1 a un muchacho de la etnia Wayuu que murió en el acto.
La pariente, a pesar de confesar que tenían mucho tiempo sin hablarse, dijo que Orángel no tenía problemas con nadie y tampoco había sido amenazado anteriormente. Funcionarios de la Policía científica investigan se inclinan al ajuste de cuenta. Su muerte puede ser otro encargo de los privados de libertad de Sabaneta.
La cita
"Yo creo que fue por venganza que mataron a mi hermano. Lo relacionamos con un accidente en la Circunvalación 1”.
Hermana de la víctima.
Con historial
Orángel Dávila estuvo implicado en 2009 y 2010, junto a un ex funcionario de Polimaracaibo identificado como Jesús Enrique Terán, en delitos de fraude informático. El tribunal duodécimo de control, del Ministerio Público del estado Zulia, lo sentenció por pertenecer a esta asociación criminal, mediante la cual robaban, clonaban y utilizaban tarjetas de débito y crédito para uso personal. Los delincuentes fueron detenidos en una tienda de computadoras en Cabimas y se desplazaban en un automóvil alquilado en Maracaibo.
Orángel Fernando Dávila Pérez (45) Era comerciante. Estaba divorciado, dejó dos hijos menores de edad y residía con su pareja, con quien vivía desde hace siete meses.