Delyirai Rubinstein murió logrando su objetivo: su hija de dos años sufrió el arrollamiento y solo tuvo algunas escoriaciones. A la joven la entierran hoy en el cementerio La Chinita. Los vecinos de 18 de Octubre pintaron las señales de "Pare" que las autoridades no plasmaron en el asfalto y que pudieron evitar la tragedia
Por Juan José Faría / La Verdad
No hay autoridad que se responsabilice por la tragedia de 18 de Octubre. Hace dos semanas asfaltaron la calle I y no pintaron en el suelo las señalizaciones. Desde entonces en esa esquina han ocurrido tres accidentes fuertes; el último de ellos donde murió Delyirai Rubinstein (29). A la joven la enterrarán hoy en el cementerio La Chinita.
La despidieron en su casa, ubicada en un callejón del barrio Los Tres Caminos, a cuatro cuadras de donde ocurrió el accidente. Délsimo ahora está solo porque su única hermana estaba en el ataúd de la sala de su casa. Velará por su sobrina, que hasta ayer estaba recluida en el Hospital Adolfo Pons, pero se mejora satisfactoriamente. Solo tiene escoriaciones.
En el barrio 18 de Octubre hay pena. Los vecinos después de ver como moría la muchacha reunieron dinero y pintaron las señalizaciones que las autoridades no hicieron. También repararon la pared de la casa donde ocurrió el accidente y entre todos, dijo un vecino, se sintieron útiles al hacer algo por la familia Rubinstein. Por el contrario, ni las autoridades municipales o regionales han mostrado, por lo menos, solidaridad ante las consecuencias del trabajo incompleto.
Mientras la velaban rememoraron el accidente. Los familiares de "Delyi" tratan de evaluar el "milagro" de la pequeña de dos años. Después que chocara la vieja camioneta y el Fairline, la unidad pesada perdió el control y se fue sobre ella, que caminaba por la acera para llevar a su hija a la guardería. La mujer ya se había percatado de la situación, pero lejos de correr, solo le dio tiempo de arrodillarse y cubrir a su hija con su cuerpo. Fue entonces cuando la camioneta, según lo que los vecinos le dijeron a Délsimo, golpeó el cráneo de Delyirai. La niña cayó al suelo y, cuando los curiosos fueron a socorrerlas, notaron que la mujer estaba bajo los cauchos del vehículo, que debieron mover para poder apartar la pesada unidad de su cuerpo.
"'Delyi' protegió con la vida a su hija. Y ahora su hijita está preguntando por su mamá", se lamentó Délsimo ayer al recordar a su hermana.
Tres accidentes
Además de las pésimas condiciones de señalización, por parte de los organismos gubernamentales, los vecinos de 18 de Octubre aseguran que los vehículos van a exceso de velocidad y el hecho ha provocado tres accidentes en las últimas semanas.
Involucrados
Délsimo trató de investigar el paradero de los dos choferes. Los vecinos y algunos funcionarios de Tránsito Terrestre le dijeron que el conductor de la camioneta, un hombre de más de 60 años aproximadamente, sufrió un desmayo cuando vio a la mujer muerta y fue remitido a un hospital, donde sigue en recuperación. El conductor del Fairline fue detenido.
Delyirai Rubinstein (29). Estaba casada desde hace tres años aproximadamente y vivía a cuatro calles de donde la mató el vehículo. Todos los días llevaba a su hija por ese camino a la guardería.
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